viernes, 18 de noviembre de 2011

El loco del Tarot de Marsella


Esta carta puede ser la más difícil de descifrar, pero vamos a lo inmanente. La carta se nos presenta con el nombre de “le mat” que la tradición ha denominado, El loco, además a diferencia del resto de las cartas del Tarot, no posee número alguno que la ubique o que la sitúe en algún orden establecido de los 22 naipes de este juego. Recordemos que el Tarot es un juego de cartas, en el cual un consultante hace preguntas, y el lector o vidente responde a las preguntas según el orden de cartas que hayan salido en la tirada. Se interpreta una situación particular de la vida según fragmentos. Son 78 cartas en el Tarot, pero en el juego de la lectura se lee un número determinado de ellas, como mínimo 3, de forma que la respuesta viene dada desde la fragmentación del cuerpo del Tarot. Es una respuesta desde el órgano, desde la molécula, un pequeño espacio de tu vida puede verse reflejado en unas cuantas cartas de este juego. Por ello el Tarot se presenta como un juego muy apto para la vida actual de las personas, en que ya no se apunta a una totalidad opresora, sino que cada experiencia está siendo atomizada en función de un individualismo social que desmiente las etiquetas enciclopédicas plurales. Pero volvamos al loco.

El sujeto de “el loco”, o la locura, ha sido un tema tratado como “enfermedad” de la “mente” – alma o cerebro – desde la antigüedad misma, por diferentes culturas, con distintas visiones, que van desde lo animista, lo mitológico, lo alegórico, hasta el arte y la posesión de demonios. Más allá de las distintas visiones lo que me interesa recalcar es que siempre en la historia han existido “locos”, los cuales han sido tratados por su comunidad, o aislados en asilos. El loco del tarot no posee número que lo identifique, y tal vez se deba a que en el imaginario mismo de quienes desarrollaron esta obra de arte, no sabían cómo ni dónde se debían posicionar a los locos, pero lo relevante es que aun así pusieron esta carta, y su función dentro del Tarot es más que relevante.

Parece ser que el loco es la carta abismante de la entrada al juego en su conjunto. En ella se ve a un hombre ensimismado mirando hacia el cielo, fijando sus pasos rojos en un cielo distante, parece preocupado, o despreocupado. Me refleja una posición o acto poético en su andar. Curiosamente detrás de él hay un perro o animal de color celeste, del mismo color del suelo que pisa, que parece que lo estuviese empujando a moverse, precisamente posa sus patas delanteras (no aparecen las traseras) en el sexo del loco, y desde ese punto lo motiva o lo impulsa a moverse. El loco aparece como un hombre soñador vestido de muchos colores, sobre todo destaca el verde de la naturaleza y el rojo de la fuerza y la sangre, posee también en su cabeza un ¿gorro? ¿casco? amarillo que indica que en su mente hay un estado de conciencia superior, o que nos muestra un estado iluminado. Este sujeto además lleva sobre sus hombros un ¿palo? ¿cucharón? del cual cuelga una bolsa color piel. ¿Qué oculta esa bolsa? ¿sus ropas, comida, instrumentos de navegación, las cartas del tarot, el mundo entero? Además en su andar se apoya sobre un báculo de color rojo, lo cual nos da indicios de que su caminar no será corto.

Se nos abre así una nueva perspectiva acerca de “le mat”, la del viajero, que realiza un peregrinar hacia ese punto invisible que apunta su distante mirada. Este viajero es un viajero muy particular, vestido como bufón, es impulsado por un perro celeste a caminar sobre sus pasos ¿en círculos? ¿o con un propósito definido? El animal terrestre lo hace moverse en pos del destino en los cielos que su mente a fijado. ¿Conoce su destino? ¿su dirección es libre como sus ojos, o impuesta por el animal?

El loco del Tarot de Marsella es la carta más fascinante, lleva en sí mismo la noción del “juego” de los naipes, camina por un suelo celeste ¿reflejo del cielo? Camina por un suelo espejo, y sus pasos marcan los pasos de sí mismo como motivado por un hado o destino animalizado, su sexo es el motor primigenio de todo andar, pero con una cabeza amarilla llena de pensamientos iluminados. ¿Es ese acaso el mensaje del loco? ¿es acaso esa la imagen que en el imaginario se tenía del loco? O, es acaso una señal, un mensaje, que nos dice que “le mat”, es el loco que representa a todos los navegantes, a todos los viajeros, a todos los astronautas. En sí mismo el viaje como motivo de esta carta es esencialmente materia de locura para el Tarot. De cualquier forma, y donde quiera que esta carta se presente, refleja en sí mucha energía, un cúmulo de energía en movimiento, en todas las direcciones posibles del cosmos.

1 comentario:

  1. Bonito texto, comparto plenamente. Sería interesante que aparecieran algunos "grandes" locos...

    Saludos.

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